La vida de un español en Japón puede ser una experiencia fascinante y desafiante a la vez. Japón es conocido por su avanzada tecnología, su rica cultura y su alta calidad de vida, pero también por sus estrictas normas sociales y laborales. Para un español, adaptarse a este nuevo entorno implica aprender a navegar estas diferencias mientras se disfruta de lo que Japón tiene para ofrecer. Aquí, compartiré mi experiencia personal viviendo en Japón, desde la búsqueda de trabajo hasta la vida cotidiana y las interacciones culturales.
Llegada a Japón y Búsqueda de Trabajo
Al llegar a Japón, uno de los primeros desafíos es encontrar empleo, especialmente si no hablas japonés con fluidez. En mi caso, pude buscar trabajo porque tengo visado gracias a haberme casado con una japonesa. De no ser así, lo primero que necesita un español en Japón es obtener un visado para poder trabajar. Comencé buscando trabajo en las haken gaisha (派遣会社), que son empresas de trabajo temporal japonesas. Estas empresas te conectan con empleos en fábricas y otros sectores, a menudo sin necesidad de una entrevista formal. A veces, las entrevistas son simples, consisten en unas pocas preguntas con la intención de contratarte de inmediato.
Una vez contratado, la adaptación puede ser intensa. Los trabajos suelen ser de naturaleza repetitiva, pero proporcionan una entrada rápida y segura al mercado laboral japonés. A pesar de las barreras del idioma, las oportunidades están disponibles para aquellos dispuestos a trabajar duro.
Trabajos Comunes para Españoles en Japón
Muchos españoles, al llegar a Japón, terminan trabajando en fábricas, donde las tareas suelen incluir:
- Trabajar en una cadena de producción.
- Manejar alguna máquina específica.
- Revisar y ensamblar piezas.
Mi rutina laboral en estos trabajos era bastante intensa, con jornadas de ocho horas más tres horas extra. A pesar de la monotonía y el esfuerzo físico, estos trabajos ofrecen una entrada rápida al mercado laboral japonés.
La Vida Diaria: Costumbres y Rutinas
La vida diaria en Japón es una mezcla de trabajo y disfrute de la cultura local. Después de las largas jornadas laborales, me gustaba salir a cenar con mi familia. Japón ofrece una increíble variedad de opciones gastronómicas, desde sushi y ramen hasta yakiniku y karaage entre otras. Vivía en Komaki, donde había un restaurante de karaage particularmente delicioso que frecuentábamos. Esta rutina diaria, aunque exigente, se veía recompensada con la rica comida y la seguridad que ofrece Japón. Si quieres conocer más acerca del pollo frito japonés, visita nuestro artículo donde explicamos por qué es probablemente mejor que el pollo de KFC.
Durante los fines de semana, solía explorar diferentes áreas de la ciudad, visitar parques y mercados locales. Estas actividades no solo me ayudaban a relajarme, sino también a integrarme mejor en la comunidad local.
Explorando Japón: Trabajo en Agencia de Viaje
Después de varios años trabajando en fábricas, conseguí un empleo en una agencia de viajes, lo cual cambió mi vida radicalmente. En esta agencia, no solo trabajaba como guía de viajes, sino que también me encargaba de la atención al cliente y las ventas para los mercados de habla hispana y portuguesa. Este trabajo me permitió explorar Japón a fondo, visitando ciudades como Nagasaki, Kyoto, Osaka, Tokyo y muchos otros lugares. Mi horario era más flexible, lo que me dio la oportunidad de conocer en profundidad la cultura y la belleza de Japón. Hacer de guía de viajes no solo me dio una perspectiva diferente del país, sino que también me permitió disfrutar de una vida laboral más equilibrada y menos agotadora.
En las fábricas japonesas, aprendí portugués de Brasil debido a la gran comunidad portuguesa y perfeccioné mi inglés gracias a la interacción con personas de Indonesia y Filipinas. En la agencia de viajes, continué practicando ambos idiomas, así como el japonés, teniendo la oportunidad de escribir y hablar en cuatro idiomas: español, inglés, portugués de Brasil y japonés. Viajar por Japón como parte de mi trabajo me permitió descubrir lugares que de otra manera no habría conocido. Cada ciudad tiene su propia identidad y encanto, desde la modernidad de Tokyo hasta la tradición de Kyoto. Estas experiencias enriquecieron mi comprensión de Japón y su cultura.
Relaciones Laborales en Japón: Lo Bueno y lo Malo
Una de las partes más desafiantes de vivir y trabajar en Japón son las relaciones laborales. Los jefes japoneses suelen ser muy exigentes y a veces poco considerados con sus empleados. Sin embargo, tuve la suerte de encontrar a un jefe japonés que trataba muy bien a sus trabajadores, una excepción en la cultura laboral japonesa. Este jefe japones me llevó a recorrer algunos de los templos de la Ruta de Shikoku Henro, lo que me permitió conocer más sobre la espiritualidad y la historia de Japón, además de fortalecer nuestra relación laboral y de amistad.
Por otro lado, la estructura jerárquica en el trabajo puede ser bastante rígida. Las expectativas de los empleados son altas y las horas de trabajo pueden ser largas. Esta presión constante puede resultar agotadora, pero también enseña disciplina y resistencia.
Seguridad y Calidad de Vida en Japón
Japón es uno de los países más seguros del mundo, algo que se siente intensamente siendo español. En mi experiencia, podía dejar mis pertenencias en cualquier lugar sin temor a que fueran robadas. Recuerdo un incidente en el que dejé mi bolso en un cenicero fuera de una tienda de conveniencia y, al regresar horas después, seguía allí intacto.
Este nivel de seguridad, junto con la eficiencia y limpieza de los servicios públicos, como los baños, contribuye enormemente a la alta calidad de vida en Japón. Los japoneses valoran profundamente el orden y la limpieza, lo que se refleja en su infraestructura pública.
Gastronomía Japonesa: Restaurantes y Platos Favoritos
Uno de los aspectos más destacados de vivir en Japón es la gastronomía. La variedad y calidad de la comida es impresionante. Desde el sushi fresco hasta el ramen caliente, pasando por el udon y el yakiniku, cada comida es una nueva experiencia. Teníamos la costumbre de visitar diferentes restaurantes en Komaki, disfrutando de todo tipo de platos.
Platos Favoritos
- Sushi: Fresco y delicioso.
- Ramen: Perfecto para los días fríos.
- Yakiniku: Carne asada que puedes cocinar tú mismo en la mesa.
- Karaage: Pollo frito, crujiente y sabroso.
La comida no solo es deliciosa, sino también una forma de conectar con la cultura local y sus tradiciones culinarias. La frescura de los ingredientes y la atención al detalle en la preparación hacen que cada comida sea memorable.
Desafíos Culturales: Comparando España y Japón
A pesar de todas las maravillas que Japón ofrece, también hay desafíos culturales para un español. La vida social en Japón es muy diferente, con menos énfasis en la interacción y el humor que son tan importantes en España. Extrañaba la calidez y la cercanía de las relaciones sociales españolas. Sin embargo, aprender a adaptarse a las normas y costumbres japonesas también me ayudó a crecer y apreciar la diversidad cultural. Aunque la risa y el humor no son tan prominentes en el día a día japonés, la cortesía y el respeto son aspectos que admiro profundamente.
La barrera del idioma puede ser otro desafío significativo. Aunque muchos japoneses entienden algo de inglés, la comunicación efectiva a menudo requiere un esfuerzo adicional para aprender japonés.
Celebraciones y Festividades Japonesas: El Hanami y Más
Una de las experiencias más hermosas en Japón es el Hanami, la celebración de la floración de los cerezos. Este evento no solo es visualmente impresionante, sino también una oportunidad para socializar y disfrutar de la naturaleza. Recuerdo hacer picnics bajo los cerezos en flor, tanto de día como de noche, disfrutando de la comida y la compañía. Estas festividades son momentos especiales que reflejan la profunda conexión de los japoneses con la naturaleza y las estaciones.
Otras festividades, como el Tanabata y el Matsuri, también ofrecen experiencias únicas que celebran la cultura y la tradición japonesa.
Reflexiones sobre Vivir en Japón
En conclusión, mi vida en Japón ha sido una mezcla de experiencias enriquecedoras y desafíos. Desde las largas horas de trabajo en fábricas hasta la exploración de hermosas ciudades como guía de viajes, cada etapa ha sido única. La seguridad, la gastronomía y la oportunidad de sumergirme en una cultura tan rica han hecho que mi tiempo en Japón sea inolvidable.
A pesar de echar de menos algunos aspectos de la vida en España, vivir en Japón ha sido una aventura que me ha dejado valiosas lecciones y recuerdos. La adaptación cultural, el descubrimiento diario y las amistades formadas son parte esencial de mi vida como español en Japón.
